[Gestión activa de los riesgos]

 

En CaixaBank, los riesgos se gestionan con el objetivo de optimizar la relación entre rentabilidad y riesgo y mantener al Grupo como uno de los más sólidos del mercado español. Con este objetivo, se identifican, miden y valoran los riesgos y se consideran en la toma de decisiones de negocio, siempre dentro del marco de apetito al riesgo aprobado y potenciando la calidad del servicio ofrecido a los clientes.

 

  • CaixaBank cuenta con un Marco de Apetito al Riesgo, establecido por el Consejo de Administración, que define la tipología y umbrales de riesgo aceptables en la consecución de los objetivos estratégicos.
  • En 2014, se ha reforzado la estructura de gobierno con la creación de la Comisión Delegada de Riesgos. Entre otras funciones destacadas, monitoriza el cumplimiento de los niveles de tolerancia al riesgo y propone al Consejo la revisión de las políticas de gestión y control de riesgos del Grupo.
  • CaixaBank mide los riesgos en base a las metodologías más avanzadas -cumpliendo con la regulación vigente o adoptando de forma proactiva las recomendaciones de organismos consultivos como el Financial Stability Board-  y a las mejores prácticas de mercado.
  • El Modelo de Control Interno del Grupo se estructura en base al modelo de las tres líneas de defensa: la primera línea identifica y gestiona los riesgos; la segunda es independiente de la primera y diseña los procedimientos de gestión y control de los riesgos, y la tercera es Auditoría Interna, que actúa como área de supervisión.