La solidez y los buenos resultados del banco son clave para garantizar el futuro de la entidad, remunerar a sus accionistas –y contribuir de este modo a la Fundación Bancaria ”la Caixa” y a su Obra Social–, mantener los puestos de trabajo e impulsar la actividad económica en los territorios en que está presente.
CaixaBank emplea a más de 31.000 personas, la gran mayoría con contrato fijo e indefinido. Asimismo, contribuye a la generación de ocupación mediante la difusión del programa Incorpora de integración laboral de la Obra Social, y es fuente indirecta de generación de empleo debido al efecto multiplicador de sus compras a proveedores.
El Grupo considera un deber contribuir a las finanzas públicas, que proveen de los servicios e infraestructuras públicos imprescindibles para que la sociedad opere de forma efectiva, y posibilitan el progreso y desarrollo social del entorno.